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Maltrato a las internas de la casa de acogida Malva.
       
      25 de agosto de 2007
       
      Una vez más los
        hechos demuestran que la perversamente llamada “violencia de género” no es sino
        una excusa creada para alimentar la “industria del maltrato”.
        
        
        
      
      De nuevo una
        casa de acogida para maltratadas es objeto de denuncias de malos tratos a las
        internas. En esta ocasión se trata de la casa Malva, inaugurada por la
        vicepresidenta del Gobierno, Fernández de la Vega, quien dijo que sería «el referente a imitar» y ejemplo
        para toda España al «dejar de
          esconder a las mujeres maltratadas de una forma vergonzante e indigna» (1). Y efectivamente así ha sido. Tal
        y como era de esperar y siguiendo la costumbre ya muy arraigada en estos
        centros, las internas son tratadas casi como esclavas, sometidas a un proceso
        de “reestructuración de personalidad” bajo contrato, gracias al cual son
        tratadas no como personas sino como mercancía valiosa que se utiliza para
        justificar el gasto del que se lucran sus dirigentes.
        
      
       Nuevamente comprobamos que independientemente
        de la localización y asociación que la manipula, las casas de acogida se rigen
        por las normas establecidas desde un órgano central. Así nos lo confirman las
        concejalas de Servicios Sociales y de Igualdad, Esperanza Fernández y Begoña
        Fernández al afirmar que «la Casa Malva no tiene un reglamento de funcionamiento
          propio sino que se rige por las normas establecidas en la Red de Casas de
          Acogida» (2) Y no podemos olvidar que este órgano central lleva años siendo
        denunciado tanto por las internas como por las empleadas por los mismos
        motivos: maltrato a las internas (3) y malversación de fondos públicos (4).
        
      
      Estas mismas concejalas nos tratan como
        imbéciles al intentar colarnos un razonamiento de lo más estúpido por obvio,
        intentando hacer recaer la culpa en las víctimas (5). Es de Pero Grullo que las
        internas nuevas ingresan convencidas de la bondad del centro y sólo tras su
        estancia en el mismo son conscientes de cómo se las trata en realidad. Y
        siempre manifiestan que el trato recibido en la cas de acogida es peor del que
        sufrían de su supuesto maltratador.
        
        
      Como siempre, no podían faltar las amenazas a
        quienes «rompen el consenso existente hasta ahora en materia de violencia de
          género y deterioran gravemente la imagen de las instituciones» independientemente
        de quien lo haga, incluida la oposición política. En otras palabras, la omertá. La ley del silencio. Y quien la viola
          sufre la persecución a la que nos tienen acostumbrados (6).
          
        
        
      
       Las concejalas nos recuerdan lo
        que ya sabemos. Que las inquilinas firman «voluntariamente» un escrito
          comprometiéndose a iniciar los trámites de separación del supuesto maltratador (5).
        Se nos omite el resto del contenido del contrato entre cuyas cláusulas se
        encuentra tanto el impedir que los hijos tengan contacto alguno con el padre,
        incumpliendo incluso sentencias judiciales, como el “proceso de
        reestructuración de la personalidad”. En roman paladino: lavado de cerebro.
        Algo totalmente ilegal e inmoral máxime cuando se les realiza también a los
        menores sin el conocimiento siquiera del padre. Es la labor de las sectas y que
        está tipificado en el Código Penal como delito.
        
      
        
      Tampoco falta en esta ocasión la
        incompetencia, negligencia y/o hipocresía de quien se supone gestiona y vigila
        el correcto funcionamiento del centro. En este caso la directora del Instituto de
        la mujer, María Fernández Campomanes, manifiesta sin rubor: «No teníamos
          conocimiento de que hubiera descontento. Por eso vamos a recabar información de
          todas las partes y hacer posteriormente las valoraciones oportunas» (7).
        Desgraciadamente estas valoraciones conllevarán mayor represión para las
        internas y ocultación de la realidad a los ciudadanos.
        
        
      La carta
        abierta de una de las internas refleja de manera rotunda lo que ocurre
        realmente en estos centros y que nada tiene que ver con lo que nos quieren
        vender desde los partidos políticos que los crean y gestionan (8). 
        
      
      
      
      
      
      
        JOSEFA GÓMEZ MARTÍN Su Casa Malva, de la que
          usted está tan orgullosa y costó tantísimos impuestos a costa de miles de
          familias que no llegan con su dinero de fin de mes, es un total fracaso, un
          fiasco, un derroche, una ruina y una cárcel. ¿Para quién se gastó tanto dinero
          en ese monstruo que ustedes, con mucha vanidad política, llaman casa de acogida
          para las pobres víctimas de los malos tratos? 
              
          Si perdió mucho de su valioso tiempo en revisar planos y presupuestos, en
          inaugurar y en enseñar a todo Gijón y a toda España la formidable edificación y
          su preocupación por esas pobres mujeres, ¿por qué no dedicó media hora para
          hablar con ellas, con las víctimas, y preguntarles cómo se sentían y cuáles
          eran sus necesidades? Claro que tendría que ser a solas, sin las guardianas que
          constantemente vigilan lo que dices, lo que haces y lo que piensas. El miedo a
          la represión cerraría la boca de esas mujeres. 
              
          Al inteligente, él o ella, que proyectó el sistema de seguridad yo le diría que
          se olvidaron imperdonablemente de unas cuantas cosas para que fuera una casa
          segura de verdad como la alambrada electrificada, las minas antipersonas y,
          cómo no, el pastor alemán. Con los vigilantes de día y de noche, y las muchas
          cámaras de seguridad enfocadas hacia nosotras nos sentimos peligrosas
          delincuentes a las que hay que vigilar muy, muy de cerca. 
              
          Dicen que es para nuestra seguridad. Ja, ja, ja. El agresor y quien quiera
          hacernos daño nos encontrará fácilmente en cualquier sitio y en cualquier
          momento en la calle o en nuestro trabajo. Las cámaras enfocadas en el comedor,
          la cocina y los pasillos sólo tienen la misión de vigilarnos a nosotras. ¿Por
          qué si no entran en nuestros departamentos, que son nuestra casa, utilizando la
          llave maestra y sin tan siquiera picar? ¿Es eso respetar nuestra intimidad y
          respetarnos como personas? En sus despachos, que es donde está lo que un ladrón
          buscaría, no hay cámaras. 
              
          La palabra «cárcel» la escuché por primera vez antes de entrar en la casa
          vieja, la de la avenida de la Argentina. No vayas allí, me decían, es peor que
          la cárcel y las mujeres vuelven con su agresor porque aquello es peor. No lo
          entendí. Yo personalmente no lo consideré así. Y eso que había tantas normas y
          prohibiciones que después de cinco meses todavía me recordaban alguna nueva.
          Ahora entiendo a qué se referían. 
              
          Le aseguro, señora consejera, que cuando dejé todo, incluida la casa de mis
          sueños y mis queridos animales, no derramé una lágrima, pero sí que derramé
          muchas por lo que encontré y que se supone me iba a ayudar. La mayoría de las
          mujeres que se marcharon antes que yo volvieron a casa, con sus agresores,
          porque no tenían a donde ir. 
              
          Llegamos a su querido mausoleo y todo fue mucho peor. Dos de las cuatro que
          entramos en julio ya nos fuimos. Yo, tengo que reconocerlo, con el corazón
          lleno de odio, rencor y deseos de revancha. Unos sentimientos, se lo juro,
          totalmente desconocidos para mí hasta este momento. Quiero justicia para las
          que están ahora y para las pobres desgraciadas que vengan detrás. 
              
          Le aconsejo, señora Ramos, y perdone el atrevimiento, que se dé mucha prisa en
          hacer una investigación a fondo con las dos inquilinas que quedan. Pero le
          insisto: hágalo a solas, sin ninguna espía por medio. Y hágalo rápido porque si
          tarda unos cuantos días a lo mejor han hecho un agujero por la alambrada y se han
          escapado, y usted se encontrará con todo su ejército chupaimpuestos solito y a
          sus anchas. 
              
          Perdóname, María (la directora de la Casa), sé que esto te va a afectar. Te
          juro que si pudiera evitarte este disgusto lo haría, pero me siento en la
          obligación de hacerlo público para evitar que todas esas «educadoras» a las que
          en la Casa Malva se les subió la soberbia a la cabeza sigan haciendo tanto,
          tanto daño. 
              
          Otra cosa, ¿para que necesitamos «educadoras»? Yo creía que eran los
          maltratadores los que tenían que hacer examen de conciencia y a los que había
          que educar en valores de igualdad. A mí lo que me inculcaron allí es que fuese
          sumisa, obediente y que cumpliera con escrupulosidad las mil órdenes bajo la
          amenaza de echarme a la calle. ¿Le suena a algo? Para muchas es repetir, pero
          peor, lo que tienen en casa. 
              
          Si me permite otro consejo, señora consejera, le diría que cierre ese edificio
          y lo emplee para otros menesteres. Mande tanta incompetente a casa. Los
          ciudadanos, que con sus impuestos lo pagan, se lo agradecerán y las próximas
          víctimas también. 
              
          Estoy a su disposición para lo que considere oportuno. 
          
          Muchas gracias. 
          
          
          Josefa Gómez Martín es antigua inquilina de la Casa Malva.
            
          
       
      
        
   
  
  
      
      Recordemos
        que esta situación se da en la casi totalidad de estos centros. Baste el
        ejemplo reciente del centro gestionado por Nuevo Amanecer en la Comunidad de
        Madrid. Situación que fue aprovechada sin escrúpulo alguno por la oposición
        política (9) exigiendo al contrario que haga lo que no hace en su propia casa y
        aprovechando la ocasión para hacer demagogia barata pidiendo medidas que
        vulneran la Constitución Española y la Declaración Universal de los Derechos
        Humanos (10) retrotrayéndonos a la Edad Media. Por supuesto, todo ello a costa
        del erario público (11). Por supuesto, con el único objeto de recolectar fondos
        de los Presupuestos Generales del Estado. Algo que por repetido no deja de
        causar repugnancia y que podemos ejemplificar en el triste caso de la asesinada
        de Puertollano (12).
        
      
       Conviene
        recordar que esta industria del maltrato genera unos más que cuantiosos
        ingresos a quienes viven de ella y no sólo de lo obtenido de los Presupuestos
        Generales del Estado sino de negocios particulares que, basándose en mentiras y
        aprovechándose del dolor ajeno, obtienen píngües beneficios (13). Veamos con
        dos noticias cuál puede ser el monto total del dinero que mueve la industria
        del maltrato. En la primera podemos ver la ayuda que la Comunidad de Madrid
        destina a las víctimas del terremoto de Perú y de la que la Presidenta de la
        Comunidad se enorgullece (14). Es el dinero destinado a miles de personas para
        múltiples tareas de reconstrucción. Imaginemos tan solo el coste de
        reconstrucción de la red de abastecimiento de agua y la red de alcantarillado.
        En las mismas fechas, la Comunidad de Valencia concede la misma cantidad de
        dinero a una sola asociación feminista (15). Ignoramos cuáles son los gastos de
        esta asociación afín al PP pero hace tres años, según publicaba El País, la
        plataforma de asociaciones feministas afines al PSOE de la Comunidad valenciana
      exigían que se les concediese el 5% del Producto Interior Bruto.
        
        
      No queremos
        terminar sin recordar que todo este entramado de intereses bastardos de la industria
        del maltrato ni son una novedad ni están basados en datos reales sino, entre
        otros, en:
      
        
          
          ·        
          
          Prejuicios (16)
        
          
          ·        
          
          Estereotipos falsos (17)
        
          
          ·        
          
          Estudios simulados (18)
        
          
          ·        
          
          Estadísticas manipuladas (19)
         ·        
            
          Organismos creados ex profeso (20)
        
          
          ·        
          
          Personajes afines (21) 
           
            
            
           
          
          
          
           
          
          
          
           
          
          
        
         
      
      (1)    
        
      www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\casa%20Malva\La%20Casa%20Malva%20sera%20el%20referente%20de%20los%20centros%20de%20acogida%20a%20victimas%20de%20maltrato%20de%20todo%20el%20pais_%20elcomerciodigital_com.htm
      
        
        (2)   
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\casa%20Malva\El%20Ayuntamiento%20defiende%20las%20normas%20de%20la%20Casa%20Malva%20y%20censura%20la%20actitud%20del%20PP_%20El%20Comercio.htm
      
        
        (3)   
  
  www.projusticia.es\denuncias%20contra%20Perez%20del%20Campo\Ana%20Maria%20Perez%20del%20Campo.htm
       (4)   
          
        www.projusticia.es\noticias\documentos\El%20Tribunal%20de%20Cuentas%20tras%20la%20Federacion%20de%20Mujeres%20Separadas%20y%20Divorciadas.htm
      
        
        (5)   
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\casa%20Malva\Las%20mujeres%20que%20entran%20nuevas,%20mejor%20que%20las%20procedentes%20de%20la%20casa%20de%20acogida.htm
      
        
        (6)   
  
  www.projusticia.es\persecucion%20del%20disidente%20opositor\persecucion%20del%20disidente%20opositor.htm
      
        
        (7)   
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\casa%20Malva\La%20directora%20del%20Instituto%20de%20la%20Mujer%20desconocia%20el%20descontento.htm
      
        
        (8)   
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\casa%20Malva\A%20la%20señora%20consejera%20Maria%20Jose%20Ramos.htm
      
        
        (9)   
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\casa%20Malva\RED%20FEMINISTA%20Simancas%20pide%20una%20auditoría%20en%20todos%20los%20centros%20de%20acogida%20de%20maltratadas.ht
      
        
        (10)         
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\casa%20Malva\ABC_es%20madrid%20-%20madrid%20-%20Simancas%20plantea%20publicar%20el%20nombre%20y%20la%20foto%20de%20los%20maltratadores%20condenados.htm
      
        
        (11)         
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\casa%20Malva\Madridpress_com%20-%20Simancas%20promete%20duplicar%20las%20plazas%20para%20victimas%20de%20la%20violencia%20de%20genero.htm
      
        
        (12)         
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\el%20alcalde%20de%20Puertollano%20o%20la%20hipocresia%20de%20los%20politicos.htm
      
        
        (13)         
  
  www.projusticia.es\empresas%20colaboradoras%20feministas%20radicales\Patnatur\patnatur.htm
      
        
        (14)         
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\casa%20Malva\(Ampl_)Peru_-%20La%20Comunidad%20de%20Madrid%20dara%20600_000%20euros%20para%20sufragar%20proyectos%20de%20reconstruccion%20en%20zonas%20del%20terremoto.htm
  
      
      (15)         
          
        www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\casa%20Malva\levante-emv_com%20-%20El%20Consell%20ha%20dado%20600_000%20euros%20a%20una%20asociacion%20de%20mujeres%20del%20PP%20para%20sus%20gastos.htm
      
        
        (16)         
  
  www.projusticia.es\feministas%20igualitarias\documentos\Erin%20Pizzey.htm
      
        
        (17)         
  
  www.projusticia.es\estudios\Centro%20Reina%20Sofia\maltrato%20infantil%20segun%20centro%20reina%20sofia.htm
      
        
        (18)         
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\Los%20meritos%20de%20Lorente%20Acosta.htm
      
        
        (19)         
  
  www.projusticia.es\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\INE,%20manipulacion%20de%20datos%20de%20suicidio.htm
      
        
        (20)         
  
  www.projusticia.es\instituto%20de%20la%20mujer\instituto%20de%20la%20mujer.htm
      
        
        (21)         
  
  www.projusticia.es\\notas%20de%20prensa\notas%20de%20prensa\nota%20de%20prensa%20declaraciones%20Montserrat%20Comas%20en%20Onda%20Cero.doc
      
        
   
  
  
      
       
       
       
        
        
      
       
      Asociación
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          Dpto. de prensa
       
       
      Notas de prensa anteriores
        http://www.projusticia.es/notas%20de%20prensa/notas%20de%20prensa.html 
       
      
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    Inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones: Grupo: 1 / Sección: 1 / Número Nacional: 586892